Puente Bailey

Hace algunos meses se dio la noticia de la caída del antiguo Puente Bella Unión que se encuentra ubicado sobre el rio Rímac, uniendo dos de sus extremos a través de la avenida Universitaria.

 Este puente era una vía de transito muy importante dentro del cono norte pues, como afirman los mismos vecinos, era una principal vía de comunicación no solo para los transeúntes que regresan a sus casas del trabajo sino también para los comerciantes que ingresan al distrito de Carabayllo.

El puente Bella Unión sufrió un deterioro aproximadamente en el mes de febrero del presente año, suscitando así una gran cobertura de prensa y, sobre todo, un sentimiento de alarma popular. Los vecinos reclamaban la inmediata intervención de las autoridades correspondientes y salieron a las calles para hacer sentir su malestar por dicho acontecimiento.

La caída de la base del puente y el debilitamiento de sus columnas se dio por la antigüedad del mismo, si, pero también por la falta de mantenimiento que se le debe dar a una obra arquitectónica de tal magnitud. El alcalde de San Martin de Porres, Freddy Ternero, argumenta que indicó que era necesario un mantenimiento a dicho puente, pues este se estaba viendo afectado por el causal del rio (que se estaba incrementando). Al parecer, la alcaldía de Lima Metropolitana no tomo en cuenta esta sugerencia y decidió hacer caso omiso a la indicación del alcalde distrital. Sin embargo, la prensa se esmeró en no mencionar el paso por alto de la municipalidad y, por el contrario, se hizo hincapié en que la culpa de la caída fue del rio que pasa por debajo. La gente, completamente influenciada por los medios, no hace más que repetir que el puente se cayó (aunque ni siquiera se cayó por completo) y que esto fue por causa de la naturaleza (el rio).

Se pudo notar también que los reporteros enfatizaban e incluso exageraban la magnitud de los daños del puente: un hundimiento de apenas 80 centímetros, lo presentaban como una ruptura total de al menos metro y medio de profundidad en la superficie de dicho puente.

Lo curioso es que, ante la caída del puente, se ofreció rápidamente la construcción de una infraestructura metálica que solucione el problema. La estructura metálica fue ofrecida a los pobladores como la solución inmediata a tal desastre (¿Y si fue para que se olviden que quizá la Municipalidad tuvo la culpa?), pero, la verdad, dicha “solución” aun no ha sido implementada. Se prometió hacerlo para el mes de Abril del 2013, luego para Julio, pero lo cierto es que ya casi llega Agosto y el tan afamado puente Bailey aun no existe. 

Con esto podemos identificar dos grandes opiniones que han surgido a raíz de las noticias publicadas por los medios de comunicación.

El puente es llamado “Bailey”, pero ni siquiera se ha oficializado que ese vaya a ser su nombre. Esta denominación del puente se da porque a los puentes con estructura metálica se les suele llamar así; sin embargo, en cada reportaje o simplemente al preguntarle a cualquier vecino del área, éste no dudará en referirse al tan esperado “Puente Bailey”.

Algo más sorprendente que el hecho del nombre del puente es que este, a pesar de, aparentemente, ya tener un nombre, el puente aun no existe. Los pobladores llevan esperando algo más de cinco meses para que se cumpla con lo que se les ha prometido. El puente no existe, el puente ni siquiera esta a puertas de ser instalado, pero, claramente, ya tiene nombre, los pobladores hablan de él todo el día y es más, ya es visto como la salvación para los habitantes del cono norte, quienes hablan de él como moderno, bueno para todos y un sinfín de adjetivos mas que, obviamente, son producto del poder que la prensa tiene en el pensamiento de las personas.

Este puente que aun no existe, pero que tiene que existir, realmente es necesario, pues para muchas personas esto representa la posibilidad de ir a trabajar en buenas circunstancias (hora, tráfico, seguridad, etc). En todos los medios se habla del “Puente Bailey de la Avenida Universitaria” y esto hace que los pobladores también digan lo mismo, pero lo cierto es que, quizá, este puente no es más que una idea generada en todos, almenos por ahora.